tal vez algún día me enoje, sí.
Pero nunca te pediría que no salgas con tus amigas. Jamás me reiría de lo que hacés, aunque te decidas por estudiar comunicación, artes o ciencias de la educación.
jamás me quejaría porque querés suspenderme para ir a ver a una amiga, el enojo empuja y si me enojara porque no querrías verme, para no empujarte, me empujaría a mí mismo.
Si tengo canciones tristes para vos podría modificarlas para que sean felices, aunque tu cara triste es la perfecta materialización de la belleza, y no otra cosa.
Nunca me consideraría tu dueño porque soy amante de la libertad y porque sé que volverías (soy maravilloso).
En el sur hay magia, en el centro hay paz, en el norte libertad. Al este fertilidad, al oeste la aridez hermosa cubierta de polvo que habla por y desde el viento.
Todos los puntos cardinales abrazan mi semblante con el perfume de mochila veraniega y agua de laguna.
Y en tandil solamente hay sierras,
y salames.
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