Juan:

mirá lo que pasa es que si no le prestás atención a nada que elijas conscientemente prestarle atención vos, te construyen la realidad. Elegí lo que la vas a construir.
Comprate un libro, bajate una peli o un disco. Porque sino o te ponés a mirar tele, o el facebook, o los apuntes de la facultad o los carteles de la calle, las conversaciones ajenas, las pintadas, los edificios. ¡Las manzanas de las ciudades acá son cuadradas! Todo eso construye tu realidad y tu pensamiento, aunque no quieras.

Pérez:

si con internet puede ser, aunque está cada vez más difícil. Pero los libros, acá no llega todo. Fijate que es todo griegos, yankis, ingleses, franceses, bocha de alemanes y algunos rusos.

Juan:

Si es cierto, pero bueno en internet también hay libros. O información acerca de los escritores, y eso. Obvio que en internet no hay todo pero bueno siempre se puede viajar

extraño a mis amigas

Tres transformaciones os contaré de la mente: cómo la mente se vuelve en camello, y en león el camello, y en niño finalmente el león.
Hay muchas cosas pesadas para la mente, la mente fuerte, con aguante, en la que mora el respeto: lo pesado y lo pesadísimo demanda su fuerza.
¿Qué es pesado?, así pregunta la mente con aguante, así se arrodilla, al igual que un camello, y quiere ser bien cargada.
¿Qué es lo más pesado, héroes?, así pregunta la mente con aguante, para que lo tome sobre mí y me felicite de mi fuerza.
No es acaso esto: ¿rebajarse, para ofender a la propia arrogancia? ¿Dejar brillar la propia estupidez, para burlarse de la propia sabiduría?
O es esto: ¿separarnos de nuestra causa cuando celebra su victoria? ¿Subir a la alta montaña, para tentar al tentador?
O es esto: ¿alimentarse de las bellotas y la hierba del conocimiento, y sufrir hambre en el alma por amor a la verdad?
O es esto: ¿estar enfermo y mandar a casa a los consoladores y trabar amistad con palomas que nunca escuchan lo que quieres?
O es esto: ¿meterse en agua sucia, si es el agua de la verdad, y no apartar de uno las ranas frías y los sapos calientes?
O es esto: ¿amar a los que nos desprecian, y tenderle la mano al espectro cuando nos quiere hacer temer?
Todo esto, de entre lo más pesado, lo toma la mente con aguante sobre sí: al igual que el camello, que se apresura en el desierto, así se apresura ella en su desierto.
Pero en el desierto solitario sucede la segunda transformación: en león se convierte aquí la mente, quiere obtener la libertad y ser señor en su propio desierto.
A su dueño último busca aquí: quiere ser enemigo de él y de su dios último, en pos de la victoria quiere luchar con el gran dragón.
¿Cuál es el gran dragón, al que la mente no quiere ya no quiere reconocer como señor? “Debes”, así se llama el gran dragón. Pero la mente del león dice “Quiero”.
“Debes” se encuentra en su camino, refulgiendo dorado, un animal con escamas, y en cada escama brilla dorado: “¡Debes!”.
Valores milenarios brillan en esas escamas, y así habla el más poderoso de todos los dragones “todo el valor de las cosas - brilla en mí”.
“Todo lo que es de valor ya ha sido creado, y todo valor creado - eso soy yo. ¡En verdad, no habrá ningún “Quiero” más!” Así habla el dragón.
Hermanos míos, ¿para qué es necesario el león en la mente? ¿En qué no nos basta la bestia de carga, que renuncia y es respetuosa?
Crear nuevos valores - eso tampoco lo alcanza aún el león: pero crear libertad para nuevas creaciones - eso lo alcanza la fuerza del león.
Crear libertad para uno mismo y un sagrado no incluso ante el deber: para esto, hermanos míos, es necesario el león.
Tomarse el derecho a nuevos valores - eso es lo más temible que puede tomar para sí la mente con aguante y respetuosa. En verdad, es una depredación para ella y un asunto para depredadores.
Como a lo más sagrado amaba ella antes a “Debes”: ahora debe encontrar la locura y la arbitrariedad incluso en lo más sagrado, para que deprede la libertad de su amor: hace falta el león para esa depredación.
Pero decidme, hermanos míos, ¿qué alcanza el niño, que tampoco el león hubiera alcanzado? ¿Por qué debería el león depredador encima convertirse en niño?
Inocencia y olvido es el niño, un nuevo comienzo, un juego, un aro que rueda fuera de sí mismo, un primer movimiento, un sagrado decir sí.
Sí, para el juego de la creación, hermanos míos, es necesario un sagrado decir sí: su voluntad es lo que quiere ahora la mente, su mundo es lo que gana para sí el alejado del mundo.
Tres transformaciones os he nombrado de la mente: cómo la mente se volvió en camello, y en león el camello, y el león por último en niño. -

sierras

tal vez algún día me enoje, sí.

Pero nunca te pediría que no salgas con tus amigas. Jamás me reiría de lo que hacés, aunque te decidas por estudiar comunicación, artes o ciencias de la educación.
jamás me quejaría porque querés suspenderme para ir a ver a una amiga, el enojo empuja y si me enojara porque no querrías verme, para no empujarte, me empujaría a mí mismo.
Si tengo canciones tristes para vos podría modificarlas para que sean felices, aunque tu cara triste es la perfecta materialización de la belleza, y no otra cosa.
Nunca me consideraría tu dueño porque soy amante de la libertad y porque sé que volverías (soy maravilloso).

En el sur hay magia, en el centro hay paz, en el norte libertad. Al este fertilidad, al oeste la aridez hermosa cubierta de polvo que habla por y desde el viento.

Todos los puntos cardinales abrazan mi semblante con el perfume de mochila veraniega y agua de laguna.

Y en tandil solamente hay sierras,

y salames.

ella

I

caminando en piedras de metal
llegamos juntos,
a ningún lugar.

Astro fuego nos va abandonar
elixir accidental
sin fin la oscuridad

asustados como nunca más
leche y sangre
vomitará.

humo verde baila sin parar
para ella,
los aztecas pintarán.

agua impura le hace preguntar
si mi alma
dejará de callar.

indagar solo una vez más,
la respuesta
parece no cambiar.

De repente ella volará
desde el cielo,
a su infierno caerá.

laguna color violeta,
venimos para
perturbar tu paz.

Si su brillo no regresa más
el tiempo
ya no querrá avanzar

Al desnudo, la puedo comprender
hipnotiza
ver todo su ser.

aseguro, pienso saber
no recuerda
palabras de ayer

canta ahora, esta vez
ella dice
no corresponder.

pánico da la soledad

"¿conmigo te
vas a quedar?"

se va, se va, yo quiero acompañarla
el umbral
no se deja cruzar.

"tengo miedo, manteneme acá"

II

Ella no sabe por qué
sierva venus es
cuando tiembla su piel

ella no sabe por qué
se hace dueña
cuando no tiene interés

corazón que no sabe entender
se pregunta
lo que siente cada vez

sólo instantes puede ella beber
de seda y cristal,
el frágil recordar;

III

Pierdo el camino ya no puedo ver
las palabras
que debo creer.

Fusión completa hierve nuestra piel
tan tan cerca,
como a nadie la miré.

ya no soy inmune a su infección,
una herida
sin celos o dolor.

Lejanía y todo más se siente
¿será lo mismo,
cuando vuelva al este?


y aunque traiga la tormenta,
de cerca o de lejos,
deseo protegerla.

abril 2012

LOS MILITANTES

ME HACEN VOMITAR

lo que nos ata

cuando

sos estrella de mis días que me lleva a la noche fugaz y

desconcertante de la profundidad vacía que llevamos todos

en calidad de vecinos obligados a resbalar una y otra vez

con el espesor del musgo de mil días y ninguna pisada

creo que ver el cambio me excita más que cualquier cosa que

pueda pasar en el mundo de espacios alquilados donde se

paga para vivir, el cambio de cielo por tierra de imagen

por contorno de humildad por orgullo

cuando dejen de pasarme las cosas por casualidad me voy a

ir lejos y nadie me va a ver nunca más pero ahora sigo aca

y tal vez por un tiempo charle conmigo sobre inventar los

grises